Camino recorrido. FIN de viaje

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Hola, ya estamos de nuevo en Marilia (Brasil), nuestro punto de partida desde el que iniciamos nuestro viaje en el coche desde finales de enero hasta ahora. En total desde que llegamos a Buenos Aires a finales de septiembre hemos recorrido unos 30.000 kms, visitado 15 países, atravesado cientos de pueblos, dormido en varias decenas de hoteles y comido mucho arroz blanco con freijoles. Pero también tenemos muchas ganas de comer arroz con pollo campero de mi madre. Aunque un poco cansados de coche creemos que ha sido una experiencia única, que esperamos repetir por otros territorios allendelmar.

Desde hace un tiempo no hemos actualizado el blog porque la cámara se rompió en Belém do Pará, ya en Brasil. Compramos una desechable, pero tenemos que esperar a llevar el carrete a revelar. Como podéis imaginar casi habíamos olvidado el funcionamiento de este tipo de máquinas.

Ahora estamos intentado vender el coche. De momento, el mismo concesionario que nos lo vendío está interesado en quedárselo pero por 6000 reales menos (unos 2000 euros). Sobre el 9 de julio tenemos previsto volver a España. Os agradecemos el seguimiento periódico que muchos de vosotros nos habéis hecho. Abrazos. Hasta pronto.

Manaos 2, Brasil

Actualmente, el Río Negro, en donde se encuentra el Puerto de Manaos, tiene el nivel más alto de las aguas de los últimos 40 años. En algunas zonas ribereñas la población ha tenido que abandonar sus casas.










Nenúfares gigantes en el río Solimoes.
















Casas ribereñas en el Río Negro, en un barrio de la ciudad de Manaos llamado Ducandos.












Tomando un cerveza en el Puerto de Manaos, con los guías de nuestra excursión por los ríos y con un francés (izquierda de Marga) que está recorriendo todo el Amazonas desde su nacimiento en Iquitos (Perú) hasta Belém do Pará (desembocadura).










De nuevo el coche se sube a un barco. Con esta ya van tres. En esta ocasión, recorrerá más de 5000 kilómetros por el Río Amazonas hasta llegar a Belém. Nosotros pensábamos hacer también la travesía pero finalmente la haremos en avión. En el barco se tardan 5 días 4 noches, mientras que en el avión son apenas 3 horas de vuelo. Finalmente, elegimos la comodidad. Además, mientras que llega el coche tendremos oportunidad de conocer Belém.

Manaos 1, Brasil

Hola, procedentes de Boa Vista y anteriormente de Venezuela, llegamos a Manaos. Desde aquí solamente se puede seguir en avión o en barco bajando por el río Amazonas. Llegamos un miércoles por la tarde y hasta el miércoles siguiente no hay un barco en el cual podamos poner nuestro coche hasta Belém do Pará, para poder continuar por carretera nuestro viaje. Esta semana de espera la hemos dedicado a visitar algunos lugares y a estar mucho tiempo en el Puerto de Manaos.

Aquí os hemos subido varios videos de una de las excursiones que hicimos. Manaos se encuentra ubicada en la confluencia de dos grandes ríos navegables, el Río Negro (con aguas negras como su nombre indica, imaginamos que por la presencia de minerales ferrosos) y el Río Solimoes (de aguas marrones debido al limo que arrastra). A partir de entonces, los brasileños lo llaman Río Amazonas y desemboca en el mar más de 5000 kilómetros abajo, en Belém do Pará.

En los videos podéis ver un paseo por el Río Negro y por varias zonas inundadas debido a la subida de los dos ríos y también, lo que aquí llaman, el "Encontro das aguas", entre las aguas marrones del Río Solimoes y las negras del Río Negro. Esperamos que podías verlo más o menos bien.

Venezuela

Hola, hace unos días atravesamos Venezuela de Oeste a Este para llegar hasta la frontera entre Venezuela y Brasil. Entramos a Venezuela procedentes de Colombia. Los últimos kilómetros en Colombia encontramos muchos retenes del ejército en la carretera haciendo controles porque parece ser que esa zona es conflictiva por la guerrilla. Cada 2 kms había un retén. Finalmente conseguimos llegar a la frontera con Venezuela y los trámites fueron relativamente rápidos.




Para entrar a Venezuela no tuvimos que pagar nada, como ocurrión en otros países, donde además de pagar teníamos que hacer un seguro al coche. El único problema es que para entrar al país debes tener puestas las vacunas de la fiebre amarilla y la de la gripe común que se suele poner en España allá por septiembre. (En la frontera le llamaban la "vacuna para la fiebre porcina"). La vacuna de la fiebre amarilla ya nos la pusimos antes de comenzar el viaje pero Isidoro no se libró de la vacuna de la gripe. Marga si la traía puesta de España. Si no aceptas que te la pongan, también gratuitamente, no entras.



A pocos kilómetros de la frontera tuvimos que colocar gasolina de manera manual, esta vez no por falta de previsión, sino que en Venezuela la gasolina es tan barata que en los pueblos cercanos a las fronteras con otros países las gasolineras están cerradas o controladas por el ejército para evitar el contrabando. Llenar el tanque de gasolina en Venezuela (unos 50 litros) cuesta menos de 1 euro, mientras que en Colombia y Brasil, más de 35 euros. Aquí cuesta más 1,5 litros de agua que 30 litros de gasolina.


Para continuar con las sorpresas tuvimos un pequeño susto con el coche. Cuando estábamos en la carretera comenzó a subir la aguja de la temperatura y salío un poco de humo por las rejillas de la ventilación. Menos mal que justo en ese momento había una gasolinera a la derecha y paramos ahí, además, a 1,5 kms había un hotel en el que nos quedamos esa noche. Para llegar hasta el hotel un taxista nos tuvo que remolcar. Unas dos o tres horas antes habíamos atravesado una zona de un montón de kms sin nada ni nadie. Al día lo vió un mecánico y el problema fue que se quedó sin agua.




Venezuela ha sido el país de las sorpresas. Hay infinidad de controles policiales. Desde la frontera con Colombia hasta Maracaibo (95 kms) contamos 12 controles, en los cuales, solamente nos pararon en dos. En esos dos controles tuvimos que sacar todo el equipaje y colocarlo encima de una mesa para que lo revisaran. Aquí véis el aspectos de nuestro maletero, en fin, bastante trabajo en cada control sacar y colocar de nuevo todo en su sitio.

Obstáculos en la carretera 2

Cartel que te avisa de que más adelante hay algún problema en la carretera (Colombia).












Vacas transitando por una carretera en Honduras.











Señal en Ecuador que insta a los conductores a levantar el pie del acelerador porque más adelante hay alguna curva.












Esto no se trata exactamente de un obstáculo, puesto que está por encima de la carretera. A esto le llaman la "Naríz del Diablo". Lo encontramos camino de Fusagasugá, Colombia.

Obstáculos en la carretera 1

Hola, desde que salimos de Brasil a finales de enero hemos encontrado numerosos obstácu
los en la carretera. Aquí os mostramos algunos de ellos que hemos ido tomando. Hay otros que no tenemos fotografía como huelga de camioneros en la frontera e infinidad de parones por motivos varios.

Esta foto corresponde a un gran desprendimiento en una carretera que une Santo Domingo de los Colorados con Quito, en Ecuador.






Otro desprendimiento, aunque muy pequeño, con respecto a los que hemos visto. En este caso, camino de la ciudad de Popayán, Colombia.










Para llegar a Ojachal, Costa Rica, tuvimos que hacer un tramo de 40 kms de carretera sin asfaltar. Además, se puso a llover y tuvimos que atravesar varios puentes de hierro, incluido el suelo, en el que cabía solamente un coche.

Camino de Nazca, Perú, tuvimos que atrevesar numerosas dunas que debido al viento van cambiando de lugar.

En Colombia, sufrimos las peores carreteras y, a veces, lluvia y niebla. Aquí tenéis un ejemplo, Camino de Caucasia.

Cosas chocantes 1

Hola, aquí os enseñamos algunas cosas chocantes que hemos ido viendo a lo largo de nuestro recorrido hasta el momento.


Mirad, cómo dormía este perro en Bahía Inglesa (Chile). No sabemos si lo hará siempre así, o le vino el sueño de pronto.








Cartel en la puerta de un baño en Brasil.















La caja de herramientas de un fontanero, plomero en Uruguya, concretamente en Colonia.














Este arte lo encontramos en el Café Tortoni, café inaugurado a mitad del siglo XIX muy conocido en la ciudad. Conserva todavía mobiliario de la época.